Exigen la creación de una Ley vasca de Custodia Compartida
La federación de padres y madres separados de Euskadi solicita la nueva norma en el Parlamento
Donostia. La Federación de Padres y Madres separados de Euskadi, Kidetza, acudió ayer al Parlamento Vasco para exigir la creación de una Ley vasca de Custodia Compartida, además de enumerar una serie de reivindicaciones que, a su juicio, deberían concretarse en la nueva norma.
Durante su visita, Kidetza solicitó una ley de desarrollo de las competencias del Estatuto de Autonomía de Euskadi, que se pueda incluir en el Código Civil vasco y que equipare a Euskadi con el resto de comunidades autónomas con derechos forales, profundizando en la igualdad entre hombres y mujeres.
Además, apostó por que sea una ley que asegure el derecho del menor a relacionarse con ambos progenitores, abuelos incluidos, y que garantice el deber de los padres a cuidar y educar a sus hijos.
Kidetza abogó por proteger al menor para no ser utilizado como moneda de cambio en los procesos de divorcio, a la vez que exigió que la ley contemple los mecanismos de defensa de los intereses del menor en situaciones de violencia de género e intrafamiliar.
Asimismo, demandó que la nueva norma tenga como objetivo básico reducir la contenciosidad, y para ello, apuntó a la Mediación Familiar y la Orientación a la Cooparentalidad como instrumentos básicos.
De esta forma, planteó una ley que introduzca la figura de la mediación intrajudicial obligatoria, coordinada con los servicios de mediación familiar existentes, previendo su ampliación, así como la de los equipos psicosociales.
La Federación vasca de Padres y Madres de Euskadi apostó por una ley que no asocie, como norma, custodia con uso del domicilio conyugal, sino que favorezca el acuerdo o la liquidación de gananciales, y que proporcione apoyo integral a las familias con hijos en situación de divorcio, recogiendo actuaciones transversales desde el área de vivienda, fiscalidad etc.
En esta línea, Kidetza pidió que la nueva ley que contemple las desigualdades económicas de las partes, previendo que pague más quien más tiene, así como las compensaciones económicas que estas desigualdades pudieran requerir, además de contemplar la posibilidad de acogerse a la misma a las parejas que ya estuvieran separadas o divorciadas.
Finalmente, la Federación de Padres y Madres separados solicitaron la equiparación con los países de la Unión Europea, y, más concretamente, que la norma equipare legalmente a los vascos residentes en Euskadi con los que residen en Iparralde.
Durante su visita, Kidetza solicitó una ley de desarrollo de las competencias del Estatuto de Autonomía de Euskadi, que se pueda incluir en el Código Civil vasco y que equipare a Euskadi con el resto de comunidades autónomas con derechos forales, profundizando en la igualdad entre hombres y mujeres.
Además, apostó por que sea una ley que asegure el derecho del menor a relacionarse con ambos progenitores, abuelos incluidos, y que garantice el deber de los padres a cuidar y educar a sus hijos.
Kidetza abogó por proteger al menor para no ser utilizado como moneda de cambio en los procesos de divorcio, a la vez que exigió que la ley contemple los mecanismos de defensa de los intereses del menor en situaciones de violencia de género e intrafamiliar.
Asimismo, demandó que la nueva norma tenga como objetivo básico reducir la contenciosidad, y para ello, apuntó a la Mediación Familiar y la Orientación a la Cooparentalidad como instrumentos básicos.
De esta forma, planteó una ley que introduzca la figura de la mediación intrajudicial obligatoria, coordinada con los servicios de mediación familiar existentes, previendo su ampliación, así como la de los equipos psicosociales.
La Federación vasca de Padres y Madres de Euskadi apostó por una ley que no asocie, como norma, custodia con uso del domicilio conyugal, sino que favorezca el acuerdo o la liquidación de gananciales, y que proporcione apoyo integral a las familias con hijos en situación de divorcio, recogiendo actuaciones transversales desde el área de vivienda, fiscalidad etc.
En esta línea, Kidetza pidió que la nueva ley que contemple las desigualdades económicas de las partes, previendo que pague más quien más tiene, así como las compensaciones económicas que estas desigualdades pudieran requerir, además de contemplar la posibilidad de acogerse a la misma a las parejas que ya estuvieran separadas o divorciadas.
Finalmente, la Federación de Padres y Madres separados solicitaron la equiparación con los países de la Unión Europea, y, más concretamente, que la norma equipare legalmente a los vascos residentes en Euskadi con los que residen en Iparralde.
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